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El vigilante de seguridad: Su dotación

Por 18 abril, 2018 Sin comentarios
Dotación de Seguridad Urbisegur

Equipamiento individual

La guerra, desgraciadamente, ha forjado nuestra historia. Desde antiguas civilizaciones e imperios, hasta el día de hoy, el hombre nunca ha dejado de estar en guerra.

Esas guerras han sido llevadas a cabo por individuos, que debían ir adecuadamente pertrechados para tal fin. Inicialmente, los rudimentarios y básicos palos y piedras. Posteriormente, los escudos, lanzas, espadas y corazas. Hoy, la tecnología. Cada pueblo y tiempo ha tenido una forma distinta de atacar y defenderse, pero cada uno de ellos conocía que el equipamiento de sus individuos era una pieza clave en esa tarea.

En el mundo de la seguridad privada, como salvaguarda de bienes y personas, se aplica la continuidad de estos principios. La dotación de un integrante de un cuerpo de seguridad, entendiendo la misma como el conjunto de material y armamento a su servicio; ha de ser completa, pero no excesiva y siempre acorde a la labor que ha de desempeñarse.

Debemos tener en cuenta los dos tipos de dotación de seguridad en el ámbito que nos atañe:

  • Dotación reglamentaria. Equipamiento básico, obligatorio y regulado por la legislación vigente. Proporcionado por la empresa de seguridad.
  • Dotación complementaria. Se trata del equipamiento no obligatorio, pero necesario en ciertos servicios. Aportados por la empresa si la necesidad de los mismos así lo requiere o por el mismo vigilante si son de un carácter más personal y específico.

Dotación de seguridad reglamentaria

Vestimenta. La uniformidad básica comprende un número determinado de prendas, cuyo mínimo viene definido por convenio. Se trata de camisas de invierno y verano, chaquetas, pantalones de verano e invierno, zapatos o botas, gorra y corbata. Independientemente de aquellas prendas de agua y abrigo necesarias en los servicios en exterior. El uniforme irá acompañado de los distintivos de la empresa y la placa identificativa del vigilante con su T.I.P (Tarjeta Identificativa Profesional).

Cinturón. Forma parte de la dotación de seguridad reglamentaria, puesto que sobré él se cargarán muchos de los elementos que componen el equipamiento: Portagrilletes, tahalí, equipos de transmisión, linterna, etc.

Defensa. Sin dejar de ser un arma, está ideado como un instrumento disuasorio y preventivo. La defensa reglamentaria de los vigilantes de seguridad tiene 50 centímetros de longitud, es de goma semirrígida y forrada de cuero negro. Forma parte del equipo de protección individual EPI.

Comunicaciones. Se hacen imprescindibles para la coordinación de los servicios y los informes puntuales de situación. Suelen ser efectuados mediante:

  • Radiotransmisor. O walkie talkie. Permite una comunicación inmediata entre los miembros del equipo de trabajo. En ambientes donde el sonido del teléfono es deficiente para ser oído por el usuario, un radiotransmisor puede ser escuchado por él y su entorno inmediato.
  • Teléfono móvil. De utilidad innegable. Entre otras muchas posibilidades, facilita al vigilante de seguridad, la posibilidad de ponerse en contacto con los servicios de emergencia y los cuerpos de seguridad pública.

Grilletes. Serán de manilla e irán acompañadas de su portagrilletes en el cinturón. Se usarán para la detención e inmovilización de personas y su puesta a disposición de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Dotación de seguridad complementaria

Linterna. Con una cantidad adecuada de lúmenes según el servicio en el que se use. Se hace imprescindible en servicios nocturnos y aquellos emplazamientos en los que no haya suministro eléctrico, o se corra el peligro de perderlo. Recomendables las ligeras y de poco tamaño.

Dotación de SeguridadSilbato. Un clásico. Os podría decir que es un aerófono simple que emite un sonido debido a una corriente de aire forzado… Vamos, que ha de ser un silbato profesional con un valor acústico adecuado.

Chaleco reflectante. Obligatorio en ciertos entornos exteriores, de baja luminosidad o tráfico abierto. Constan de una base, normalmente de color neón o naranja y bandas reflectantes de alta luminosidad.

Armas. El personal de seguridad privada puede portar armas de fuego en los servicios autorizados para ello, siempre que esté en disposición de una licencia de armas de tipo «C».

  • Arma corta. La reglamentaria es el revólver calibre 38 especial de cuatro pulgadas.
  • Arma larga. Escopeta reglamentaria de repetición del calibre 12/70, con cartuchos de 12 postas comprendidos en un taco contenedor.

Otros elementos de seguridad complementaria

Botiquín. Que contenga un kit de primeros auxilios, ya que permitirá brindar una atención de emergencia al propio vigilante o a terceros, en caso de requerirlo.

La dotación de un vigilante de seguridad, puede ser muy amplia; limitada, por supuesto, por los protocolos de la empresa y el servicio a realizar. Así podríamos añadir como dotación de seguridad complementaria: Prendas anti-cortes, mantas ignífugas, inmovilizadores, aerosoles defensivos, etc. Y todo aquello que, dentro de la legalidad, ayude al vigilante en el ejercicio de sus funciones.

En Urbisegur somos muy exigentes con la instrucción, dotación de seguridad y buena imagen de nuestros vigilantes.